Convirtiéndote.-

Sinceramente, no sé de dónde corno salí. Tengo que ir a comprar ropa y odio hacerlo. A ver, todas las mujeres de este mundo aman tal actividad y a mi me deprime. Me molesta recorrer un sin fin de negocios, probarme ropa, que nada me guste y comprar cualquier mierda como tantas veces lo hice por no tener paciencia y "seguir recorriendo otros locales" como me han dicho mis amigas.

A veces pienso que no está bueno ser como yo, pero tampoco está bueno ser una compradora compulsiva de ropa. Habría que encontrar el equilibrio que, desde hace años, trato de hallarlo y no pasa naranja.

El acto de probarme ropa también detesto, sin embargo no puedo comprarme nada si no está probado por mi cuerpo. ¿En qué quedamos? En que soy bastante histérica para la ropa. No me gustan las flores, sin embargo, alguna que otra florcita medio hippona me va. El color rosa... bueno, no me gusta tanto, no obstante, tengo un par de prendas con dicho color. No me va mucho la ropa excesivamente femenina, pero a veces si me gusta vestirme así, como por ejemplo con vestidos (los cuales odiaba).

Me dí cuenta que estoy en una transición. Como cuando dicen que te estás haciendo mujer... ¿Mujer en el sentido de la vestimenta? Creo que simplemente esto es un paso más, pero con mucha histeria arriba.

Sí, soy bastante histérica (parece).

Menos mal que todavía mi novio no me dejó y que de vez en cuando le gusta que me vista como "señorita" como diría mi vieja.

Fin. Veré si puedo ir a comprar el jean y las zapatillas benditas.-